En realidad, la historia de la red se puede remontar al principio del siglo XIX. El primer intento de establecer una red amplia estable de comunicaciones, que abarcara al menos un territorio nacional, se produjo en Suecia y Francia a principios del siglo XIX. Estos primeros sistemas se denominaban de tel�grafo �ptico y consistian en torres, similares a los molinos, con una serie de brazos o bien persianas. Estos brazos o persianas codificaban la informacion por sus distintas posiciones. Estas redes permanecieron hasta mediados del siglo XIX, cuando fueron sustituidas por el tel�grafo. Cada torre, evidentemente, debia de estar a distancia visual de las siguientes; cada torre repet�a la informaci�n hasta llegar a su destino. Un sistema similar aparece, y tiene un protagonismo especial, en la novela Pavana, de Keith Roberts, una ucron�a en la cual Inglaterra ha sido conquistada por la Armada Invencible.
Posteriormente, la red telegr�fica y la red telef�nica fueron los principales medios de transmisi�n de datos a nivel mundial.
La primera red telef�nica se estableci� en los alrededores de Boston, y su primer �xito fue cuando, tras un choque de trenes, se utiliz� el tel�fono para llamar a algunos doctores de los alrededores, que llegaron inmediatamente.
Las primeras redes construidas permitieron la comunicaci�n entre una computadora central y terminales remotas. Se utilizaron l�neas telef�nicas, ya que estas permit�an un traslado r�pido y econ�mico de los datos. Se utilizaron procedimientos y protocolos ya existentes para establecer la comunicaci�n y se incorporaron moduladores y demoduladores para que, una vez establecido el canal f�sico, fuera posible transformar las se�ales digitales en anal�gicas adecuadas para la transmisi�n por medio de un m�dem.
Posteriormente, se introdujeron equipos de respuesta autom�tica que hicieron posible el uso de redes telef�nicas p�blicas conmutadas para realizar las conexiones entre las terminales y la computadora
Los primeros intentos de transmitir informaci�n digital se remontan a principios de los 60, con los sistemas de tiempo compartido ofrecidos por empresas como General Electric y Tymeshare. Estas "redes" solamente ofrec�an una conexi�n de tipo cliente-servidor, es decir, el ordenador-cliente estaba conectado a un solo ordenador-servidor; los ordenadores-clientes a su vez no se conectaban entre si.